El 78.89% de los indígenas vive en situaciones de pobreza, 64.97% corresponde a los afroecuatorianos y el 45.62% a los mestizos.
Estas cifras fueron difundidas en dos talleres realizados ayer y hoy en el Hotel Sebastian de Quito a partir de las 10h00, por la Secretaría de Pueblos a representantes de varias Carteras de Estado, con el fin de encaminar políticas públicas, que permitan cambiar la realidad de pobreza, analfabetismo, desnutrición y exclusión por género e interculturalidad.
Los indicadores corresponden a la calidad de vida de estos grupos en el Ecuador, y cómo se expresa la discriminación y exclusión.
La ministra de Pueblos, Alexandra Ocles, en la inauguración del primer taller, señaló que no es cuestión únicamente de redistribución de la riqueza, sino también de reconocimiento de las diversidades y cómo desde allí se identifican elementos fundamentales para mejorar las condiciones de vida.
Los resultados fueron considerados como alarmantes por funcionarios de los ministerios: Coordinador de la Política, de Desarrollo Social, de Educación, de Inclusión Económica y Social, de Desarollo Urbano y Vivienda y de Salud. Además de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo – Senplades, Corporación de Desarrollo Ecuatoriano – Codae, y Consejo de Desarrollo de los Pueblos y Nacionalidades del Ecuador – Codenpe.
Las estadísticas se desprenden de dos encuestas realizadas en 2006 y 2008, y que fueron incorporadas a la investigación realizada por un equipo interdisciplinario conformado por la consultora Centro de Planificación y Estudios Sociales – CEPLAES, y la Universidad Andina Simón Bolívar, que fue contratado por la Secretaría de Pueblos en octubre de 2009.
El alfabetismo, es otra de las categorías que fue analizada en el encuentro que se realizó en el Hotel Sebastian de Quito, ayer y hoy, a partir de las 10h00. El 82.04% de indígenas hombres sabe leer y escribir, esa cifra en el caso de las mujeres indígenas baja a 66.74%.
La situación de los afroecuatorianos es mejor que la de los indígenas: 90,53% de hombres está albetizado, en el caso de las mujeres el 89.75%. En los mestizos hombres el porcentaje es de 94.63% y en las mujeres 92.76%.
Carlos Larrea, quien fue uno de los expositores, representando a la Universidad Andina Simón Bolívar, señaló que las estadísticas evidencian una discriminación “doble”; es decir, los indígenas por su condición son el grupo que menos acceso ha tenido a la alfabetización. Y dentro de este grupo, las mujeres de la Sierra rural y de la Amazonía en menor proporción que los hombres; esto demuestra discriminación tanto por étnia como por género.
Las cifras sobre el nivel de deserción escolar, muestran que el 22.91% de indígenas entre los 15 y 18 años acude al colegio. En el caso de los afroecuatorianos, es el 32.47% y en los mestizos, el 46,89%.
Sobre estudios superiores, los resultados dicen que el 5.35% de los indígenas entre 18 y 24 años va a la universidad; los afroecuatorianos representan el 8.99% y los jóvenes mestizos el 21.11%.
Larrea reflexionó: ¿si una persona no va al colegio o a la universidad, cuál es su futuro social?, y sostuvo que una de las causas de esta deserción, es la necesidad de los jóvenes de trabajar para mejorar los ingresos del hogar.
Al medir, la discriminación por género y etnicidad en el mercado laboral, se encontró que, bajo idénticas condiciones de educación, experiencia y otros factores, las mujeres, los indígenas y los afroecuatorianos reciben salarios menores, en porcentajes significativos: mujeres 19 %, indígenas 12 % y afrodescendientes 6 %.
La Consultura surigió a los presentes, analizar y replantear las vías por la cuales se generan ventajas a favor de la población mestiza en desmedro de la población indígena, afroecuatoriana o de las mujeres, combinándolas con diferencias de clase, edad y área de residencia. A su vez, reorientar las políticas en marcha y formular nuevas políticas incidir en las desigualdades críticas.
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